Columna de opinión en El Rancagüino de la docente de Área Educación del CFT Rancagua, Paula Torres Díaz.
“La tecnología puede ser parte del juego, pero no el juego en sí mismo (o un ratito). ¿Por qué los niños y niñas la prefieren? Porque esos juegos proponen desafíos y eso es un atractivo no sólo de entretención, sino también desde la necesidad del cerebro de tener nuevas experiencias y oportunidades de aprender”.