Nuevos Criterios y Estándares CNA
En septiembre de 2021, la Comisión Nacional de Acreditación (CNA) definió nuevos criterios y estándares que sirven como base para el modelo evaluativo, el cual se implementó en octubre de 2023.
Estas modificaciones se deben a la entrada en vigencia de la Ley 20.129, que establece un Sistema Nacional de Aseguramiento de la Calidad en la Educación Superior.
Desde octubre de 2023, la CNA tiene la responsabilidad de aplicar estos nuevos criterios y estándares de calidad en los procesos de acreditación. El uso de estos criterios, conforme a lo dispuesto en la Ley, permite determinar los siguientes niveles de acreditación institucional: Básico, Avanzado y de Excelencia.
Este nuevo modelo evaluativo de acreditación institucional, que ahora es de carácter obligatorio y se considera integral, implica una evaluación exhaustiva de todas las funciones institucionales de una institución de educación superior (IES). Esta evaluación se llevará a cabo en cuatro dimensiones obligatorias y una opcional, abarcando todas las sedes, niveles y modalidades de la institución, lo cual permite atender a la diversidad en términos de la formación que imparte.
Como parte del enfoque integral de la acreditación, se realizará una evaluación de una muestra intencionada de carreras y programas. Esta evaluación tiene como objetivo proporcionar información sobre cómo se implementan y transfieren las políticas, normativas y procedimientos institucionales de aseguramiento de la calidad en dichas carreras y programas, así como determinar el grado de equivalencia logrado. Utilizar una muestra seleccionada como fuente de información para la acreditación tiene como propósito profundizar en el análisis del funcionamiento de la institución. Esto permite examinar en detalle cómo se manifiesta el aseguramiento de la calidad institucional en los programas de pregrado y postgrado, priorizando la máxima diversidad en el conjunto analizado.
Este enfoque integral y obligatorio asegura que el juicio sobre la calidad de una IES sea más completo y representativo, reflejando fielmente la totalidad de sus operaciones y el impacto educativo que genera. La implementación de estos nuevos estándares y criterios marca un paso significativo hacia el fortalecimiento del aseguramiento de la calidad en la educación superior en Chile.